sábado, 24 de noviembre de 2012

Pesca con red

Acabamos casi como empezamos. Y es que si ya habíamos hablado brevemente de la imagen que tenemos en Internet, hoy volvemos a retomar el tema. Hoy en día, si no estás en las redes sociales, no existes. Pero ¿en cuáles debemos estar? ¿son todas iguales?



Obviamente, cada red social es un mundo, y está pensada para un fin diferente. En su día se habló del boom de Facebook como una red que te facilitaba la búsqueda de empleo; personalmente, no comparto esta idea. Para mi, esta red es de carácter meramente personal aunque sí que es de gran utilidad para las empresas. Por este motivo, hace ya un tiempo decidí no mostrar mi nombre real en esta red. Twitter, por otro lado, es un escaparate perfecto para hablar sin ser contestado. En mi opinión, perfecta para escribir si tienes talento, o leer si te gusta disfrutar del talento de los demás. Pero, por favor, olvida los tweets sobre temas que no le importen a nadie, no es ese tipo de red social.

A la hora de encontrar trabajo, siempre he confiado más en redes como LinkedIn, más orientadas a la búsqueda de empleo. Desde hace relativamente poco me encuentro presente también en la red social Xing, aunque actualmente estoy en proceso de construcción del perfil.

Sin embargo, pese a las miles de posibilidades que las redes sociales nos ofrecen, creo que nos hemos confiado demasiado en ellas. Hemos llegado a pensar que son la solución a todos nuestros problemas y nos deprimimos cuando no conseguimos encontrar un empleo. Me imagino a todos los usuarios en sus casas, llorando sin entender qué hicieron mal, ¡ellos que están presentes en todas las redes de búsqueda de empleo! ¡que cuidan al detalle cada segmento de información que circula en la red sobre ellos!

Es sencillo saber qué se hace mal en nuestra época. Confiamos demasiado en Internet, en las redes sociales, y creemos que nuestro príncipe azul vendrá, en forma de trabajo, sobre un corcel blanco inmaculado a llamar a nuestra puerta. Y se nos olvida lo más importante, que "buscar trabajo, es en si mismo un trabajo" tal y como nos comentaron hace poco. 

Si tenéis alguna duda sobre esto que digo, no hace falta más que echar un vistazo al I Informe Infoempleo sobre Redes Sociales y Mercado de Trabajo en España. La conclusión es que, si bien probablemente en un futuro las redes sociales tendrán un gran papel en la búsqueda de empleo, hoy se quedan en un papel más secundario. 

Estos últimos años nos han vendido las redes sociales como la panacea, pero mi opinión es que es más una idea bonita, que la realidad en si misma. Al final, lo verdaderamente importante es hacerte notar, conseguir que los demás vean que eres diferente. Y da igual por el medio en el que lo hagas: redes sociales, redes interpersonales, o echarle morro y aparecer con una sonrisa perfecta y una actitud arrolladora.

El consejo final, que me aplico yo también, es que aprovechemos todos los medios que tengamos a nuestra disposición, pero que no confiemos en la efectividad de uno por completo. Cuantos más medios, y más canales de distribución, a más oídos podremos llegar, y, por lo tanto, más avanzaremos.

martes, 13 de noviembre de 2012

La hora de la verdad

Hoy vamos a soñar. Llevamos semanas estudiando detenidamente el proceso, hemos realizado cada paso previo a la entrevista de trabajo y hoy es tu día de suerte. No importa que sea martes y 13 porque a ti te ha tocado la lotería. ¡Tienes una entrevista de trabajo!

Sabemos que el asunto es complicado, y que tendrás que ponerte en contacto con numerosas empresas; que la mayoría ni si quiera te contestarán para decirte un "no necesitamos a nadie ahora mismo, pero gracias". Sin embargo, todo llega. Recibes una llamada o llega un mensaje inesperado a tu e-mail, y es hora de que los nervios se desaten.

Personalmente, voy a hablar de mi última entrevista de trabajo. En realidad es un trabajo que no estaba directamente relacionado con el mundo de la publicidad (ni indirectamente, no nos vamos a engañar), pero que me ha enseñado a desenvolverme en un puesto de trabajo y en las entrevistas previas.

Envié mi currículum vía e-mail, sin saber que en breve realizarían un proceso de selección. Pasadas unas semanas se pusieron en contacto conmigo por teléfono y, una vez confirmado que el puesto me interesaba me enviaron la convocatoria de la entrevista, a la que tuve que confirmar mi asistencia.


En la convocatoria, además, se me informaba que la jornada contaría con una entrevista colectiva previa, tras lo cual tendrían lugar las personales para aquellas personas que considerasen idóneas para el puesto.


¿Los días previos? Nervios hasta para calentar un vaso de leche. Empiezas a notar que te haces mayor, que esto que sientes debe ser eso que llaman "madurar". Empiezas a organizar cómo será la entrevista en tu cabeza a cada minuto.


Y llegó el GRAN día. Allí fui yo, arreglá pero informal. O eso pretendes aparentar, porque el modelo te lo tienes más que estudiado. En mi caso, la elección fue camisa blanca, pantalón de pinzas azul marino y cuñas; colores neutros con los que no te arriesgas. En la mano una carpeta, con el Currículum Vitae (por si habían perdido el que yo había mandado, que cosas más raras pasan) y otra documentación que se requería (número de la SS, y acreditación de la última titulación obtenida).

Me enorgullece decir que soy extremadamente puntual, por lo que me encontraba en la puerta del céntrico hotel donde nos habían convocado, y allí no había signo alguno de que se iba a realizar la reunión. Por suerte, los trabajadores del hotel calmaron mis nervios confirmándome el lugar e indicándome que era la primera en llegar.

Tomamos asiento. Llegó el turno de las presentaciones: de las encargadas de la entrevista y de la propia empresa. Y comenzamos con las actividades colectivas. La primera, presentaciones por parejas. Si, el típico de: yo os presento a la persona que tengo al lado, y ella me presenta a mi.

La segunda actividad consistía en la presentación de un conflicto, a través de una historia. Teníamos que exponer, en nuestra opinión, quién era el culpable, y defender nuestra decisión por equipos. La verdad es que salimos de esta primera fase sin recordar que estábamos en una entrevista de trabajo, lo cual tranquiliza.

En el turno de la entrevista personal las preguntas versaron sobre el propio currículum, experiencia previa (y resolución de conflictos en los puestos de trabajo desempeñados) y la que para mí es LA pregunta en las entrevistas: "dime una virtud y un defecto que creas que tengas".

Considero que es la pregunta clave porque permite conocer en gran medida a la persona que tienes delante. Vas a saber si lleva la entrevista tan preparada que no se ha mostrado a si mismo en ningún momento, si tienes delante a un narcisista que se adora, o si es una persona con sus defectos y virtudes como el resto de mortales. Mi defecto fue que, en situaciones con un nivel muy elevado de estrés puedo bloquearme unos segundos, tras lo cual intento hacerme cargo de la situación nuevamente.

Está claro que no hay que sacar los trapos sucios a relucir, buscamos causar una buena impresión; pero frases como: "mi mayor defecto es que me exijo demasiado", o que "soy extremadamente perfeccionista en mi trabajo", no cuela. En serio, si lo sois, que me parece estupendo, decidlo en el apartado de las virtudes.

La última pregunta que me realizaron fue qué es para mi un trabajo bien hecho. ¿Mi respuesta? Aquel que, cuando finaliza la jornada laboral, te sientes orgulloso de haber realizado.

En realidad es imposible conocer cada segundo de la entrevista, así que mi consejo es que prepares la parte que puedes controlar (vestuario, currículum) y que seas muy sincero, para que en la entrevista no te pillen en un renuncio.

Y para lo demás... In bocca al lupo!, o como diríamos en España... ¡Valor, y al toro!



viernes, 9 de noviembre de 2012

Currículum Vitae

Llevamos meses hablando de cómo encontrar trabajo, de lo mal que está la situación laboral actual, de la importancia de la creatividad... ¡Y aún no habíamos hablado del Currículum!

Y es un tema realmente importante, porque el 80% de los currículum se descartan por falta de datos. Si tenemos en cuenta que es difícil superar una entrevista, creedme, se complica aún más si ni si quiera llegáis a esa entrevista.

El primer paso es seleccionar los datos que te identifican. En mi caso podría empezar con el nombre, Marina Toledo, indicar que soy Licenciada en Sociología por la Universidad de Salamanca, aunque también estudié en Florencia; actualmente estudio Publicidad y Relaciones Públicas en la Universidad de Salamanca.

Importante no olvidarse de los idiomas, que ya hemos indicado que son básicos en la búsqueda de empleo. inglés e italiano son los idiomas en los que puedo comunicarme, además del castellano.

Puedes hacer referencia a los cursos que has realizado, u otros conocimientos de informática. Está bien comentar otros datos de interés, siempre dependiendo de a qué puesto estás optando. Quizás no a todos los encargados de RR.HH. les interese tu afición a los videojuegos, pero sí que eres bueno trabajando en equipo.

Una vez que ya tienes claro los datos imprescindibles sobre ti, ¡a redactar!

Yo, que tengo mi currículum vitae versión clásica, hoy he querido innovar un poco; he aquí mi versión prezi.




jueves, 1 de noviembre de 2012

Hora de escribir

Llega la época de escribir cartas. No, no hablo de la navidad, hablo del fin de carrera. Cuando creces dejas de escribir a los Reyes Magos, y escribes a los encargados de Recursos Humanos de las empresas. El objetivo es el mismo, recibir un regalo, esta vez en forma de entrevista de trabajo.

Hoy voy a hacer mi carta de presentación pública. Mi destinatario es la directora de RR.HH. de Adolfo Domínguez.





Sra. Ogando:

Me pongo en contacto con usted con motivo de la oferta inscrita en la web de empleo Infojobs, para el puesto de becario copy en su empresa. 

Actualmente me encuentro cursando la Licenciatura en Publicidad y Relaciones Públicas en la Universidad de Alicante, por lo que, aunque el perfil requerido en el anuncio es un estudiante de periodismo, considero que mi formación, a parte de adaptarse a sus necesidades, puede darles un enfoque diferente muy beneficioso para lo que necesitan.

A pesar de que mi lugar de residencia se encuentra actualmente en la provincia alicantina, esto no supone ningún límite para que pueda desplazarme a Ourense durante el tiempo necesario, con el fin de realizar dichas prácticas. 

Así mismo, por el gran interés que siempre ha suscitado en mí el mundo de la moda, solicito que tengan en cuenta mi perfil, ya que la oferta me permitiría formarme de una manera más específica en el ámbito laboral que más me atrae. En este sentido creo que puedo encajar en su empresa, ofreciendo una visión personal que puede serles de interés.

Le adjunto mi curriculum, y espero poder concretar una entrevista para facilitarle todos aquellos detalles que considere de interés.

En espera de su respuesta, le saludo

Marina Toledo Hervás